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La naturaleza también grita.

Foto del escritor: Voz de la NaturalezaVoz de la Naturaleza

Estamos viviendo una sequía sin precedentes. Es un grito silencioso y a la vez imperioso de la naturaleza. Nos está obligando a mirar que no la hemos cuidado, a darnos cuenta que hemos buscado por muchos años nuestra comodidad y las ganancias a corto plazo, para lo cual hemos sacrificado el cuidado del ambiente. En los últimos 30 años se ha acelerado el deterioro ecológico de nuestro querido Valle de Bravo. Todos, de alguna manera, somos responsables. Como dice el viejo dicho: “Tanto peca el que mata la pata como el que le agarra la pata”.

· La sequía ha dejado ver 2000 drenajes que desembocan en lago.

· La urbanización de nuestros bosques es cada vez mayor. Quienes quieren vivir “en el bosque”, lo deforestan para “disfrutarlo”.

· Los incendios provocados para allanar terrenos y construir.

· Las antiguas veredas vecinales hoy son surcos cavados por las cuatrimotos, en los cuales no se puede caminar.

· Los ríos están contaminados por una gran cantidad de desechos y basura.

· Los lagos y depósitos privados que acaparan agua e impiden su flujo natural.

· La tala de árboles reduce la captación de agua... sin la cual no podemos vivir.


Por muchos años hemos pensado que podíamos dominar la naturaleza. La sequía y los incendios que estamos padeciendo nos muestran que hemos abusado de ella. Hoy la naturaleza grita y nos hace darnos cuenta que destruirla es también destruir nuestro futuro, pues no podemos vivir sin agua o sin aire puro.


La solución no está en las manos de una sola persona, o de una sola instancia, como el gobierno. Todos los que vivimos en Valle necesitamos comprometernos para detener este ECOCIDIO. Pensemos en Valle como un enfermo grave, que necesita el cuidado de todos los que lo aman. Todos podemos hacer nuestro poco:


· Reducir el consumo de productos empacados que generan basura.

· Separar la basura orgánica de la inorgánica.

· Reducir el consumo de agua.

· Reparar las fugas de agua.

· Evitar la quema de basura.

· Sembrar árboles.

· Participar en las brigadas que cuidan nuestras áreas naturales.

· Denunciar la tala o construcciones ilegales.


¡Únete este 15 de mayo a la marcha pacífica para protestar por el ECOCIDIO que sufre Valle de Bravo!


Sábado 10 AM en el Mercado de Artesanias.


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